jueves, 27 de abril de 2017

Ángel Guardián

Duerme, pequeña
Ya casi ha terminado,
sólo un poco más...
Eres más fuerte que esto
Respira, profundo
No permitas que tenga que salvarte
No te dejes caer...
todavía.

Otra oportunidad,
dale otra oportunidad a la vida
a la esperanza
a la alegría
a la amistad
al amor
a la salvación
Sólo una más

Y yo, pequeña, te prometo
que si no funciona,
seré quien te libere de esta carga

Confía en mí un poco más
y perdóname si me equivoco

Si no funciona, 
te daré las alas de la redención.



miércoles, 26 de abril de 2017



  1. A nadie le importo
  2. No tengo “verdaderos” amigos con los que divertirme, salir, entretenerme
  3. La gente que no me conoce me odia
  4. La gente que me conoce no les gusto
  5. Soy fea e inútil
  6. Nadie va a enamorarse de mí
  7. Nadie haría nada por mí, y yo tampoco lo haría por mí
  8. Mi familia no es una familia
  9. Siento que no sé que hacer con mi futuro y mi vida
  10. Nunca tengo ganas de seguir adelante
  11. No paro de cometer errores, soy una carga para todos
  12. Odio estar sola y sentirme sola
  13. Nadie vendrá...
Me había prometido a mí misma aguantar hasta la graduación, sólo unos meses más, al fin y al cabo, después de entonces, nadie más sabrá nada más sobre mí. El punto de todo esto es que no se si aguantaré. Llevo mucho tiempo sintiendo que cada día de mi vida es una montaña que se hace más y más difícil, y siempre la subo yo sola con la esperanza de que en la cima haya alguien que me sostenga para no volver a caer y tener que subirla otra vez al día siguiente. Lo siento mucho, a cualquiera que me lea. Siento ser un lastre, una carga, una exagerada, una dramática, una "rara", un ser feo e inútil que no aporta nada a nadie. Lo siento. Esto se está acabando poco a poco.



                      

sábado, 15 de abril de 2017

Paz interior

Haz que pare. Por favor
Los gritos, la angustia, el dolor
Que pare ya
Me ahogo, necesito que alguien lo vea
Necesito salir de aquí
Quiero irme lejos
del sufrimiento
de la ansiedad
de la ira
de las voces

Sólo pido tranquilidad
silencio
paz
amor
refugio
calor
amor
Amor, sí, eso,
algo bueno en mi vida

Sé que no he hecho grandes cosas en mi vida
pero quiero lo que todo el mundo quiere
un poco de paz en mi hogar.

viernes, 14 de abril de 2017

"¿Estás bien?"

Normalmente, cuando la gente hace esta pregunta, no esperan que seas sincero. Esperan que digas que sí para que ellos puedan seguir tranquilamente con sus vidas sin tener el cargo de conciencia de tener que preocuparse si dices que no. Si dices que no, se sentirán culpables y tendrán que seguir haciéndote preguntas para que parezca que les importas lo suficiente. Y vaya pérdida de tiempo, ¿no?

Por supuesto, generalizo. Quiero creer que aún quedan personas que no lo preguntan por preguntar, personas a las que realmente les importas algo, pero a estas alturas, ya no sé qué creer.

No me preguntes si estoy bien cuando es obvio que no y esperes que te lo diga. Los que hemos vivido (y vivimos) momentos malos en nuestra vida, siempre, y reitero, siempre, solemos mentir. Solemos decir que sí, que todo está bien, para no tener que involucrar a la gente en nuestros problemas. Y menos, a gente que en realidad no les importas, que sólo quieren cotillear en tu vida y regocijarse si te va mal.

Pero siempre hay un vacío legal en esta mentira emocional; a veces, tienes la suerte de tener a alguien en tu vida a quien le importas mucho y te lo nota. E insiste en que se lo cuentes.

De mí no esperéis eso. No soy tan egoísta. ¿Cómo vais a pretender que, en mi continuo bucle de decepciones y problemas cotidianos, os esté expandiendo mi amargura cuando me preguntéis si estoy bien?

Mi vida esta llena de demasiado dolor como para dejar que se expanda a las vuestras.

¿Estás bien?
No. Ayúdame. No puedo soportar todo esto. No soporto tener que aislarme para evitar el rechazo de la gente. No soporto pasar las noches de los fines de semana encerrada en casa sin nadie con quién salir, reír, divertirme y olvidar un rato los problemas que hay en mi casa. No soporto sentir el odio de la gente, el sentirme señalada, que se rían de mí. No soporto no saber qué hacer para encajar ni para importarle a alguien. No soporto querer a alguien y que no me quieran. No soporto sentir que no valgo lo mismo que valen otras personas. No soporto sentir que hago todo mal, que cuando intento hacer algo para mejorarlo, lo destruyo. No soporto no poder tener a nadie a quién decirle esto y que le importe de verdad sin que le amargue su vida. Necesito que todo esto pare, el dolor, las personas, la vida...

Adelante, sigue con tu vida. 

lunes, 10 de abril de 2017

Cicatrices del pasado

Hay personas las que, quizás inconscientemente, saben como romper cicatrices del pasado. Y hacer que vuelvan a ser heridas, con todo lo que eso conlleva. A veces, esas personas son la propia herida, otras, son la tirita. No juzgo a esas personas, juzgo a esas heridas que no han cicatrizado lo suficientemente fuerte como para rozarlas y que no se rompan. Ha dolido. Mucho. Pero he tenido que aguantarme y disimular, como siempre he hecho con esta herida. Me va a tomar mucho más tiempo asumir que mi herida favorita no va a cicatrizar tan rápido como las que uno se hace cuando se cae. Esta herida es diferente porque no es física, es emocional. Por lo que he probado de este tipo de heridas, creo que las conozco lo suficiente para decir que, en cuanto a destrucción, son peores que las heridas físicas.

Así que, si formas parte de mi vida, decide qué vas a ser, herida o tirita. Si eres herida, procura no ser muy profunda, no suelo curarlas con facilidad. Si eres tirita, ten paciencia conmigo, puede que al principio no sirva de mucho, pero me ayudarás más de lo que parece; sólo prométeme que no te despegarás fácilmente de la herida que cubres. No podré soportarlo.


lunes, 3 de abril de 2017

Let me go

Te mentiría si te digo que nunca te amé, que nunca sentí nada por ti porque en realidad fuiste el amor de mi vida pero las cosas cambian y las personas tenemos que comenzar a buscar muchas veces lo mejor para nosotros, nuestra felicidad, porque al fin y al cabo es lo que todas las personas buscamos, la felicidad. Mi felicidad ya no estaba contigo, mi felicidad ya no dependía de ti y era el momento indicado para comenzar mi propio camino, el momento indicado para darme cuenta que tú nunca me diste el mismo valor que yo siempre te he dado.

Todo ha cambiado, ya no somos los mismos. Comenzaste a enfriarte y alejarte poco a poco, yo no supe que hacer y lo único que supe es que era el momento de volar lejos de ti y encontrar mi propio lugar, mi propia felicidad. Todo se comenzó a desvanecer entre nosotros dos y lo que un día fue amor ya no sabía cómo llamarlo.

Y, sin embargo, cuanto más intentaba romper esa cuerda que me unía a ti, tú la seguías fortaleciendo.
La sigues fortaleciendo.

Por favor, déjame ir.

Te lo debes.

Me lo merezco.