martes, 18 de agosto de 2015

Le quiero. Aún le quiero. Pese a todo lo que he sufrido, pese a que yo no existo en su recuerdo, pese a que él ya me ha sustituido. Le quiero. No puedo evitar el latido de mi corazón que fluye cada vez que le ve y que va creciendo con más fuerza cada día. Siento que si no estoy con él no voy a ser capaz de estar con nadie nunca. Siento que sólo le voy a querer a él.
No puedo creer que sea tan difícil borrar a alguien de tú corazón. Francamente no lo entiendo.
En mi memoria aún está el primer recuerdo que tengo con él y... desearía poder borrarlo. Cómo si nunca hubiera existido.
Quiero volver a ser yo misma, quiero no tener que depender de mi corazón, quiero poder olvidarle cómo él me ha olvidado a él. Quiero poder amar a otra persona que no sea él.

Necesito amar a otra persona que no sea él.

martes, 23 de junio de 2015

¿Cómo hago para llevarte hasta el mar?
Despojarte de tu cuerpo y trasladarte como brisa húmeda
Sin equipajes...
Tan sólo con esta paz gigante colmada de arena
Que me acompañes a respirar
Y vaciar las distancias sobre la espuma.
Te propongo soñar...
Acorralar las fantasías bajo la almohada
Sobrevolar los caminos y el paisaje
Y encontrarnos bajo el puente invisible
Que crearon nuestras manos.
Allí te besaré despacio,
Sin pausas ni tiempos compartidos.
Allí te encontraré como siempre, sonriendo
Y me abrigaran tus ojos como siempre, contemplando.




viernes, 19 de junio de 2015

Quiero

Quiero que me miren,
que me miren con amor.
Quiero que me escuchen,
que me escuchen con atención.
Quiero que me amen,
que me amen de verdad.
Quiero que me sonrían,
que me sonrían abiertamente.
Quiero que me aprecien,
que me aprecien con el corazón.
Quiero sentirme importante,
sentir que importo en la vida de alguien.
Quiero ser la última persona que ves cuando te acuestas,
y la primera que veas cuando despiertes.
Quiero que me abracen en el frío de la noche,
que den calor a mi corazón.
Pero sobretodo quiero querer.

jueves, 18 de junio de 2015

El calor de un abrazo

Siempre se ha dicho y siempre se dirá que un abrazo cura cualquier herida.
Sobretodo las heridas del corazón.
Pero, ¿que pasa si la persona que te abraza es la misma que te ha roto el corazón?
Llevo casi nueve meses sin hablar con él y mi corazón casi le había olvidado.
Casi.
En mi mente siempre quedaran los recuerdos de los momentos felices vividos a su lado.
Hoy después de nueve meses ha hablado conmigo durante un largo rato, y al final de la mañana me ha abrazado.
Sé que era un abrazo espontáneo de felicidad, pero al fin y al cabo un abrazo.
Lo que no habíamos hablado en nueve meses lo hicimos en cinco minutos.
El frío que él había dejado en mi corazón se esfumó con ese abrazo.
Un abrazo breve, fugaz, instantáneo.
Un abrazo que llenó mi corazón otra vez de sentimientos.
Creo que le quiero otra vez, pero no sé si esta vez lograré salir intacta de este camino tan quejumbroso.
Me siento más débil que nunca pero también más fuerte, más fuerte por ese abrazo.
Sé que le quiero.
Le quiero en el presente y le quiero en el futuro.
Es mi alfa y omega.
Le quiero a pesar de todo lo que he sufrido por él, quizás inintencionadamente,
Quiero quererle por todos los momentos buenos que me ha regalado y no por los únicos malos que me ha hecho pasar, a pesar de que quizás pesen más estos últimos.
Ahora es verano y volverán las tardes de piscina a su lado. Las risas, los momentos, las miradas...
Y en septiembre llegará la oscuridad.
Mi corazón esta condenado a sufrir este sinsentido de contrastes sentimentales.
Mi corazón cada vez es más débil.
Mi corazón late más fuerte cuando él esta cerca mío.
Mi corazón no quiere olvidarle.
Mi corazón esta vivo y late al compás de su corazón.
Pero mi mente quiere olvidarle y cada día lucha por hacerlo.
No es fácil cuando le ves día si y día también.
Y más ahora, con ese abrazo. ¿Cómo voy a poder olvidarle a él y a su abrazo?
Ese abrazo vivirá siempre en mi corazón, y con él, su recuerdo.

Te quiero.

sábado, 13 de junio de 2015

Me doy permiso

Me doy permiso para ser mirada con amor
y no con compasión.

Me doy permiso para desear y ser
deseada.

Me doy permiso para sentir cariño y que
me den cariño.

Me doy permiso para ser libre y que
nadie diga nada.

Me doy permiso para abrir la puerta de
mi corazón y lanzar la llave al mar para
siempre.

Me doy permiso para llorar de felicidad,
en vez de lamentar mi suerte.

Me doy permiso para soñar y soñarte.

Me doy permiso para que mi cuerpo sea
un océano por el que navegan tus manos
y tu alma.


Me doy permiso para decir: SÍ.

Tengo un sueño

Una vez me preguntaron si tenía un sueño -si bueno, quizás no es una pregunta demasiado extraña-. Un sueño. ¿Uno? Yo tengo muchos sueños. Sueño con una vida perfecta. Sueño con tener amigos perfectos. Sueño con encontrar un novio perfecto. Sueño con tener un trabajo perfecto. Sueño con tener hijos perfectos. Sueño con ser perfecta. Todos estos sueños llevan el adjetivo "perfecto". ¿Y para qué quiero una vida perfecta? ¿Una vida aburrida? ¿Una vida en la que sabes como va ser el día a día sin sorprenderte? Yo no quiero ser perfecta, ni sentirme perfecta, ni estar rodeada de perfección. Sólo quiero ser feliz. Por eso, cuando me preguntaron si tenía un sueño, mi respuesta fue breve, clara y concisa: sí, mi sueño es vivir. Quiero vivir, levantarme cada día sin saber cómo va a ser ese día. Despertar, soñar y agradecer cada noche la maravillosa familia que tengo, los pocos, pero mejores, amigos que tengo, la vida que tengo. A veces no sé apreciarlo. A veces he cometido tantos errores. A veces me he sentido tan mal que he deseado cambiar esa vida, por una vida diferente y lejos de este mundo. Me he sentido tan sola y tan incomprendida que a veces soñaba con mi propia muerte. Es triste, pero luego los días mejoran. Cada día veo a mis amigos y pienso "si me muero, ¿que voy a hacer sin ellos?". Tengo un sueño: vivir cada día tal y como lo concibo.



Ser fuerte y crecer

Llega un momento en la vida en el que te das cuenta de que ya no eres un niño. Te gustaría serlo eternamente pero no puedes. Tienes que empezar a pensar, sentir y vivir como un adulto cuando tan solo eres un adolescente perdido y rodeado de momentos trágicos a tan corta edad. Con solo 15 años, has aguantado como se reían de ti, como te trataban por ser diferente, como te pegaban cada vez que salías del instituto... Tuviste que aprender a ser independiente tú solo y a muy corta edad. Te ha tocado aguantar solo como la gente te pisoteaba. Has sentido muchas veces que estabas en un precipicio, a punto de saltar, y que no había nadie abajo a quién le importaras o que intentara salvarte. Pero siéntete orgulloso de ti mismo, porque con 15 años has aprendido, antes que nadie, en que no hay que fiarse de las apariencias, que tu mejor amigo puede ser tu peor enemigo en unos segundos, que hasta tu sombra puede traicionarte y que los demonios que te persiguen, en los momentos de angustia, puedes evitarlos. No llores por un pasado pisado. Un pasado que no merece ser recordado. No recuerdes nunca más a esas personas que te hicieron tanto daño cuando estabas más débil ni a los amigos que te dejaron de lado porque eras diferente o les dabas vergüenza. Nunca, nunca, nunca, dejes de luchar por ti mismo. El mayor regalo que puedes hacerte a ti mismo es vivir.


viernes, 12 de junio de 2015

Quiere, ama, siente

Sácame de un mundo gris y llévame  
a un mundo de color  
donde el cielo sea verde  y las praderas azules.  
Donde tú y yo seamos  un solo individuo 
que  vaga a través de  un mundo etéreo 
sin nadie alrededor. 
Que tu sonrisa sea el ámbar  
del cual yo siempre quiera beber.  
Que tu mirada sea el océano  
donde yo siempre quiera nadar. 
Llévame a un mundo de sueños  
rodeados de promesas.  
Abrázame junto a tu pecho  
y que los latidos de tu corazón  
sea el oxígeno que respiran mis pulmones.  
Llévame al éxtasis de la vida,  
dame fuerzas para ser feliz,  
déjame libre para sentir,  
ámame por lo que siento.  
Ama mis locuras,  
ama mis trastornos,  
ama mi forma de reír, 
ama mi manera de ver la vida.  
Ríe conmigo cuando en mundo lloré.  
Consuélame cuando el mundo ría.  
Llora junto a mí cuando 
ya no haya nada por lo que luchar.  
Muere conmigo y avancemos juntos  
hacia la eternidad,  
hacia el "para siempre",  
hacia un mundo nuevo.  
Avancemos juntos hacia la felicidad.  
Avancemos hacia el abrigo de tu corazón, 
un corazón que devora  mi alma poco a poco y  
que se funde con mi mente
en una explosión de amor.

Tienes un minuto para soñar

Tienes un minuto para saltar
Un minuto para no sentir
Tienes un minuto para vivir
Un minuto para ser alguien en la vida de alguien
Tienes un minuto para respirar
Un minuto para parar el tiempo
Tienes un minuto para amar
Un minuto para amar y ser amado
Tienes un minuto para contar
Un minuto para contar tu vida
Tienes un minuto para errar
Un minuto para cometer errores y que no te importe 
Tienes un minuto para seguir siendo niño 
Un minuto para no pensar en la vida 
Dime solo una cosa, ¿que harías con ese minuto?
Vivir, sentir, ser, tener...
Un minuto es un minuto 
Tienes 60 segundos para dejar las cosas hechas 
60 segundos para gritar por tu vida
60 segundos para decirle que le amas
60 segundos para abrazarte a la inconsciencia 
Tienes un minuto para madurar 
Un minuto para empezar de cero
Corre. El tiempo pasa.

Hola

Este es el único sitio dónde puedo expresarme y sentirme libre sin ser juzgada. Necesito escribir y liberar todos los sentimientos que acumulo día a día y que no puedo expresar en público porque no me dejan. No soy muy bien aceptada donde vivo y solamente necesito que alguien me lea para saber que todavía puedo hacer algo importante.
Hoy es uno de los días donde más débil me siento y necesito que alguien sepa de mi y de mis sentimientos. No todas mis publicaciones van a ser así de deprimentes, procuraré publicar una mezcla de cosas para no parecer una eterna amargada.