miércoles, 16 de agosto de 2017

Despedidas

No estoy preparada para dejarte ir. El tiempo se me está echando encima y no soy capaz de asumir que dentro de un mes todo acabará para siempre. Tú por tu lado y yo por el mío. Cuántas veces habré deseado eso, en cada grito de rabia, en cada lágrima de dolor, en cada latido de amor...

Siempre que me he sentido herida por ti deseaba poder estar lejos de ti, poder olvidarte o incluso no llegar a haberte conocido pero... no es lo que siento ahora.

Me has enseñado a enamorarme... se me ha escapado tanto de las manos que no he podido controlarlo, y a día de hoy aún sigo escribiendo sobre ti.

Tengo miedo de despedirme porque no quiero olvidarte, y si lo hacemos es lo que pasará, y yo estaré mejor, pero no quiero estar mejor. Quiero parar el tiempo y que nada cambie.

Aunque, si lo pienso bien, han cambiado muchas cosas desde que te conozco... yo he cambiado desde que te conozco y no sé si para bien o para mal. Cambié cuando te conocí, fui cambiando mientras me enamoraba de ti, sin apenas enterarme. Hasta el último momento en el que se desvaneció mi última esperanza apenas cambié demasiado, pero desde entonces, todo empezó a hacerse cuesta arriba y sentía que no sabía cómo cambiar. Aún no sé como hacerlo.


Mi vida cambió cuando entraste en ella y va a volver a cambiar cuando te vayas.

Puede que tú estés preparado para decirme "adiós" pero yo aún no lo estoy para despedirme.

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