martes, 19 de mayo de 2020

Ruptura



Hace un año aprendí que por muy bien que te portes con muchas personas, a algunas de ellas les queda grande el lugar que les damos en nuestro corazón.

Durante toda la vida, Disney nos ha enseñado que el amor lo vence todo y es lo único que necesitamos para resolver nuestros problemas. Cuando creces, descubres que es otra triste mentira de un mundo prefabricado lleno de quimeras, engaños y falsas apariencias.

"¿Cómo es posible? Me dijo muchas veces que me quería" no paraba de repetirme una y otra vez durante toda esa semana. Y todo el mes. Me bastaron tres meses para comprobar y entender que simplemente fui el tapón de repuesto para intentar cerrar un corazón vacío. Me dolió que me dejase, pero no tanto como comprobar que mi mayor temor e inseguridad durante toda nuestra relación se había cumplido: había vuelto con ella. 

Cuando la persona que más he querido y la que más querré en toda mi vida me dejó, mi mundo se vino abajo. Cogí el primer tren que pude de vuelta a mi pueblo para poder llorar en brazos de mi madre. Pero ni siquiera el amor de una madre, por más puro que sea, puede arreglar los pedazos de un corazón que había vuelto a romperse, pero esta vez de verdad y definitivamente.

Pude soportar cuando se me rompió por descubrir que el chico del que me enamoré por primera vez jamás iba a sentir lo mismo por mí; pude soportar cuando me enteré que el chico que me gustaba mucho y que iba conmigo a clases de inglés tenía novia; pude soportar incluso el divorcio de mis padres en uno de los años más importantes de mi vida: el de mi graduación en el instituto. Pero no pude ni podré volver a soportar el dolor de una ruptura de alguien a quien he amado por encima de mi propia existencia. Alguien por quien habría dado todo mi tiempo y mi vida por tenerle a mi lado tan solo un ratito más.

Durante 5 meses fui feliz y amé con toda mi alma. Cada día contaba las horas para que llegase el fin de semana y poder reunirnos, besarnos, ver películas o tirarnos todo el día en la cama. No necesitaba más, tampoco quería más. Simplemente me hubiera gustado que todo hubiese sido real y que, aquella primera vez que me dijo "te quiero" en el diciembre que nos conocimos lo hubiera sentido de verdad.

Me hubiera gustado que todo lo que me dijo lo hubiera sentido de verdad.

A día de hoy he borrado su número y he archivado sus mensajes, pero no he sido capaz de borrarlos; tampoco de volver a leerlos. Me gusta pensar que tengo algo tangible para demostrar que una persona quiso compartir generosamente 5 meses de su vida conmigo, aunque ahora sé que realmente hubiera deseado pasarlos con otra persona.

Soy patética. A día de hoy aún me siento culpable y sigo disculpándome por no haber sido capaz de haberle hecho sentir como esa otra persona le hace sentir. Y me destruye por dentro cuando camino por la facultad y me la encuentro entre los pasillos, porque la envidia y el dolor me consumen.

Pero en el fondo a ella también se lo tengo que agradecer. Que ella le dejase en su día me llevó a conocerle y, al fin y al cabo, no puedo odiarle por sentir por ella lo que yo siento por él. Lo único que puedo reprocharle es que me merecía algo mejor que un Bollycao y un mensaje directo de Instagram para dar todo por terminado. O que al menos hubiera sido sincero todas esas veces que le pregunté si estaba seguro de que realmente quería estar conmigo cuando me hablaba de su ex. 

Sé que le voy a querer siempre. Y sé que, por mucho que lo intente, no le voy a encontrar en nadie más. Y no lo digo porque fuera mi primer amor, lo digo porque fue la primera persona que me hizo sentir especial en toda mi vida. Y eso es algo que no me ha vuelto a pasar. Y sé que no volverá a pasarme.

Todo lo que en su día me parecía malo, apenas lo recuerdo. Incluso no me importaría volver a pasar por ello si eso significase tener otro final o directamente no tenerlo.

Ojalá todo hubiera sido diferente.
Ojalá me hubieras querido de verdad.
Ojalá no te hubieras rendido tan pronto.
Ojalá hubiera podido entenderte.
Ojalá hubieras vuelto.
Ojalá te quieran como yo lo hice.
Ojalá seas feliz.