viernes, 15 de junio de 2018

Pensamientos de fuego

Siempre es inevitable caer en una espiral del infierno.
Te despiertas y piensas: "Hoy no podrá ser un día peor que ayer", pero siempre hay algo que se encarga de demostrarte que lo que piensas nunca se acerca a la realidad.

"Hoy sonreiré, hoy todos verán que estoy bien. Que ya estoy bien."

Se me caen las mentiras y se me cansan las sonrisas falsas que las sostienen.

Y ahora llega una época en la que estoy más sola que nunca, 
una época en la que mi mente está tan vacía que tiene tiempo para pensar muchas cosas.

Y ya no hay nadie que me impida pensar,
ya no hay nadie que detenga de caer al vacío.

Las horas y los días pasan sin rumbo, no tengo nada que hacer, nada que perder pero mucho que pensar. Y eso me asusta.

Me asusta la cantidad de veces que, en pocos días, he llegado a pensar en saltar al vacío por esa ventana que nadie mira.

Una ocasión perfecta para olvidar todo y a todos. Para acabar con todo. Para acabar con todos.

No sé si soy lo suficientemente fuerte para frenar estos pensamientos sola. Y, honestamente, me he cansado de intentarlo.

Antes tenía motivos a los que aferrarme. Motivos que ni siquiera valían la pena pero que me hacían olvidar los pensamientos que siempre intentaba silenciar.

Ahora, cada día que pasa, gritan más fuerte.

¿Hasta qué punto estoy dispuesta a aguantar?